Bettinotti Fernandez

EL PROYECTO MUNDIAL DE LA MINORÍA MULTIMILLONARIA

17 marzo, 2025 / Che vos quién sos?

En la nota anterior dijimos que el avance de Abya Yala en su unidad e identidad, supone impedir su integración al proyecto mundial de la minoría multimillonaria; en especial el de la del bloque Occidental. Aquel que fue y es aún, el que impone con mayor potencia sus intereses sobre el mundo en general y sobre nuestro subcontinente en particular. En ésta y las próximas notas expondremos diversos aspectos de este proyecto y las acciones que se están llevando a cabo para implementarlo.

Lo primero que hay que tener en cuenta es que Occidente – formado por Europa y EEUU – ha sido el que a lo largo de los últimos quinientos años fue organizando y haciendo funcionar el mundo a su manera. Pero actualmente está perdiendo el poder mundial absoluto del que hasta ahora detentaba. Consecuentemente, la civilización moderna que implantó, se está debilitando; con todo lo que ello implica en términos de pérdida de sus valores, empobrecimiento de su marco normativo, declive de su institucionalidad y desarticulación de su estructura de funcionamiento.

Sin embargo, al mismo tiempo, éste proceso de debilitamiento y pérdida de poder le hace reaccionar: ampliando y fortaleciendo su dominio en las regiones mundiales endebles, a la vez que robusteciendo sus características societales donde estas están establecidas.

De manera que el proyecto mundial de la minoría multimillonaria occidental consiste, esencialmente, en mantener su poder planetario y acentuar las características propias de su modalidad societal, es decir, de las formas de organización social, económica, cultural y política que acompañan y sostienen su poder.

En este sentido, uno de sus primeros propósitos es concentrar aún más el poder y las riquezas mundiales en manos propias. Contra la aseveración según la cual el mundo camina, naturalmente, hacia la ampliación de la toma de decisiones y las riquezas en sectores cada vez mayores de la población, la realidad muestra lo opuesto: las élites planetarias están incrementando cada vez más su poderío y su disponibilidad de recursos, a costa del resto de la humanidad. Para lograrlo utilizan varios medios, entre los cuales la adquisición de nuevas propiedades en todo tipo de bienes y servicios, el fortalecimiento de las situaciones monopólicas establecidas, la gestación de acuerdos y hasta sociedades intermonopólicas, el incremento de la presión militar y la violencia policial antipopular, la creación y manejo de nuevas tecnologías de gestión para aumentar beneficios, así como la amplia difusión entre la población de productos tecnológicos que faciliten su manipulación, son algunos de ellos.

Un segundo propósito clave, consiste en aumentar fuertemente su influencia sobre la opinión pública mundial. Este propósito tiene que ver con la importancia adquirida por la infocracia, es decir, por el dominio de la población mediante el control de su mente, en lugar de hacerlo controlando sus cuerpos, como se hizo a partir de la revolución industrial hasta fines del siglo pasado. Para conseguirlo, la adquisición de todos los medios masivos de comunicación posibles (prensa escrita, oral, televisiva y virtual), el incremento masivo de influenciadores en las redes y medios existentes, así como la creación, gestación y dominio de nuevos medios de información personalizados o masificados y la formulación de “relatos” sintéticos de fácil credibilidad, para implantar sus visiones de la realidad mediante infinidad de repeticiones, constituyen algunos de los mecanismos utilizados para imponer ideas y sentimientos colectivos y/o públicos, adecuados a sus intereses y proyectos.

Estos propósitos y acciones tienen una extensión planetaria, pero se orientan muy especialmente hacia Abya Yala. No sólo por su tradicional vinculación con “Occidente” que hace más fácil la adopción de sus visiones y la articulación con sus intereses, sino por su debilidad o endeblez político militar y su falta de unidad, que tornan más sencilla su manipulación y dominación.

En próximas notas consideraremos otros propósitos y acciones destinados a asegurar el proyecto mundial de la minoría multimillonaria occidental.

Lic. Carlos A. Wilkinson